8M: MUJERES PINTAN DE VERDE Y MORADO A AMÉRICA LATINA
Simple, seguro, bastante cómodo y predecible. El espacio para las incertidumbres o el pensamiento innovador era mínimo, sino nulo, y se limitaba a hacer propuestas y cruzar los dedos con una o dos mejoras al ambiente laboral, o a los productos y servicios de la empresa para la que se trabajaba. Afortunadamente, los tiempos y las personas han cambiado sinérgicamente y en función de eso, la tendencia a emprender a ido calando. Ya no es tan raro conseguir quien mire con ojos favorables la explotación de sus propias ideas para pequeños negocios.
Trato diferente
Esta es su visión. Lo anterior podría reflejarse, como consecuencia, en la aforo acelerada de adaptación de su brigada de trabajo y al mismo tiempo de reaprendizaje con un enfoque on the job training, que al último se traduce en la resiliencia necesaria en tiempos de crisis y en un impacto positivo para sus organizaciones. En ese sentido, las líderes son también pioneras. Ante este escenario, ellas se plantean dos principales objetivos: abrir certidumbre a partes interesadas o stakeholders y proteger la reputación de sus compañías. Esto se refleja en la importancia que los temas ambientales, sociales y de gobernanza ASG han cobrado en sus agendas. En resumen, en el contexto que ha producido COVID existen todavía grandes incógnitas, pero esto no ha detenido a las mujeres en cargos de Alta Dirección. Su confianza en la innovación les ha permitido aprovechar los tiempos de cambio y emplearlos como un catalizador que las impulsa a construir una existencia incluso mejor que la que conocíamos.