ESTAS VIENDO CERDAS
Joanna Guillén Valera Compartir en A muchas personas les gusta el sexo y muchas de ellas necesitan practicarlo a diario solas o en pareja. Tener sexo es sano, de hecho, muchos expertos abogan por hacerlo a diario para mejorar la salud física y mental, eso sí, siempre y cuando no se convierta en una obsesión o un deseo incontrolable. Si esto ocurre, podríamos estar hablando de una adicción al sexo, una enfermedad crónica que requiere tratamiento específico. Por ello, la adicción al sexo se puede comparar con otras adicciones como el adicto a las drogas, al juego o al alcohol, donde nunca se ven saciados y tienden a la pérdida de control. En cuanto al género, ambos expertos coinciden en que se trata, sobre todo, de un problema masculino, aunque no exclusivo de los hombres. Factores que pueden predisponer a la adicción En relación a si existen factores que pueden predisponer a desarrollar adicción al sexo, la respuesta de los expertos es que sí. Dentro del factor biológico, existe una hipótesis neuroendocrina en la que se dispone de evidencias indirectas de una participación de determinados neurotransmisores: incremento de libido estaría asociado con agentes dopaminérgicos, mientras que el efecto inhibidor estaría relacionado con sustancias serotoninérgicas. Ambientales: Se ha podido observar una relación entre la infancia de algunas personas que padecen de hipersexualidad con haber sufrido abusos o traumas sexuales.
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Bebedero de la imagen, Thinkstock Pie de foto, Muchas mujeres sienten vergüenza al hablar del tema y no piden ayuda. Como Karen, muchas mujeres evitan la penetración porque le tienen alarma al dolor. En efecto, una investigación en Reino Unido en la que participaron casi 7. Quienes lo sufren padecen dolor o molestias con el coito, que pueden darse tanto durante como después de la unión venéreo.
Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata aun cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos. Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la acierto económica, o cualquier otro motivo. Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la apremio de establecer una relación sentimental de pareja. Esto da lugar a que muchas veces, ante la imposibilidad de encontrar a alguien, algunas personas puedan sentirse frustradas. Son muchos los individuos que, de un modo u otro, se encuentran frustrados ante la negación de encontrar a alguien. Sin bloqueo, muchas veces esta dificultad para acertar pareja se debe a actitudes que, consciente o inconscientemente, desarrollan estas personas.