LA ERÓTICA DE LA HUMILLACIÓN
En sumisos hombres, es interesante el juego de la feminización, donde se viste al sumiso de mujer con tacones, ropa interior femenina y se le hace comportar como tal puede que en tareas domésticas y también en sexuales. La obtención de placer sexual mediante la humillación se vincula con la actitud dominante que asume la pareja en esos momentos. Las parafilias no son necesariamente patologías, lo pueden llegar a ser cuando pueden dañar a uno mismo o a otros o cuando se convierten en una obsesión que interfiere con la vida habitual. Estos juegos se realizan dentro de un contexto de confianza, consentimiento y respeto donde cada una de las partes sabe lo que quiere. La humillación solo se practica en una determinada situación, para conseguir un ambiente concreto, dentro de un juego. La explicación se basa en el disfrute del sexo a través de aquello que nos proporciona placer. Se basa en vivir una sexualidad sana y libre como forma, también, de calidad de vida. Por Arola Poch. In Sin categoría.
La erótica de la humillación - Arola Poch
Mas Popular Recientes. Fetichistas de El Jesucristo. Especialmente para gente de España empero todos Sumisas y Escalvas, en Caracas, Miranda y la Guaira. Grupo creado para encuentros y personas serias, damas con vagina de nacimiento , mujeres que les guste el BDSM y que realmente: Quieran deseen y anhelen ser sumisas o esclavas. Donde la discreción, la seriedad, seguridad, higiene, disposición, alegría, interes y el goce: Son factores fundamentales,
Exhibicionismo, fetichismo, sadismo, travestismo Y parece que un alto porcentaje de estudiantes universitarios mira con 'buenos ojos' algunas de estas conductas e, incluso, las practica. Un total de universitarios 76 mujeres y 24 varones de entre 17 y 19 años han participado en él. Por eso se las puede considerar conductas atípicas porque no reflejan las conductas desarrolladas por la gran parte de la población, insisten las investigadoras. El resto de parafilias no se suelen diagnosticar en el amor femenino, documenta el trabajo. Y no debemos olvidar que no es lo mismo valorar una conducta que practicarla.