COMO AGUA PARA CHOCOLATE : NOVELA
No, nunca. Esto es algo que los humanos pueden hacer pero otros mamíferos no, y no sabemos bien por qué. Nada de amarguras Sea por lo que sea, señala Linden, parece que estamos programados a evitar el sabor amargo. A medida que crecemos, a medida que vamos aprendiendo qué debemos comer y qué no, puede que nos empiecen a gustar algunas cosas amargas, aclara.
1. Orgullo y prejuicio de Jane Austen
Y el resto de su vida fue tan desgraciada, que todo ese escozor lo cargo sobre Tita. Su hija menor. Señora Elena de la zancuda dueña de un rancho. Mujer fuerte, recta.
2. El ruiseñor de Kristin Hannah
Antiguamente me formaba yo idea del fecha y de la noche. Ahora no hago las mismas comparaciones. A mí, que tengo ojos, me parece lo mismo. Pero fue preciso saltar una pequeña cerca, y la Nela ofreció su mano al ciego. La Nela apartaba las ramas para que no picaran el rostro de su ñaño, y al fin, después de bajar gran trecho, subieron una cuesta por entre frondosos castaños y nogales. Al llegar arriba, Pablo dijo a su compañera: -Si no te parece achaque, sentémonos aquí.
Angélica Silva Como agua para chocolate es un texto revolucionario por varias razones. Primeramente porque es un libro que batió record de venta internacional, y que fue escrito por una madama, también porque es una novela de personajes femeninos, y principalmente porque es una obra que se desarrolla en el contexto histórico de la Revolución Mexicana con la facción villista. Sin embargo, la autora reordena los espacios femeninos en que se mueven y otorga otros sentidos a estas actividades permitiéndole a algunas de sus mujeres salirse de los papeles que la sociedad de ese tiempo les había impuesto. De igual forma sucede con su hermana Gertrudis quien pasa a unirse a las fuerzas revolucionarias villistas, no como soldadera, sino como generala. El caso de los varones que aparecen en la obra cae en el otro extremo. Estos son hombres débiles o caracterizados por su afectividad que se dejan liderar por el poder con que las hembras cuentan.
