Bella Beata

VISOR DE OBRAS.

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La rabia, el rugido o bramido que el narrador le atribuye al toro son calificaciones que los federales dedican también al unitario. El narrador aporta, por su parte, comparaciones con otros elementos de la Naturaleza: «Encogíase el joven, pateaba, hacía rechinar los dientes. Tomaban ora sus miembros la flexibilidad del junco, ora la dureza del fierro, y su espina dorsal era el eje de un movimiento parecido al de una serpiente». Aunque no expira al aire libre como las reses, sino en la casilla, su sangre desborda sobre el suelo como la de los animales «aquel suelo de lodo regado con la sangre de sus arterias»p. Esto homologa su sacrificio con el de los novillos y el toro mismo y también pero sólo hasta cierto punto, con el del niño, víctima absolutamente pasiva e inocente, cuyo tronco degollado lanza «por cada arteria un largo chorro de sangre»p.

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Trapo cancel

Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay realmente humano que no encuentre eco en su corazón. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia. Destinatarios de la palabra abogar 2. Por ello, el Concilio Vaticano II, tras haber profundizado en el misterio de la Iglesia, se dirige ahora no sólo a los hijos de la Iglesia católica y a cuantos invocan a Cristo, sino a todos los hombres, con el ambición de anunciar a todos cómo entiende la presencia y la acción de la Iglesia en el mundo flagrante. Al servicio del hombre 3. Es la persona del hombre la que hay que salvar.

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