¿CÓMO ES EL CEREBRO DE UN ADICTO AL SEXO?
El lunes: 20 juguetes para avivar la pasión. Se las conoce también como aberraciones, conductas contra natura o parafilias que es el término acuñado por la sexología para dar a entender que no son conductas contrarias a la naturaleza humana. La moderna sexología sólo considera conductas inadecuadas las que se realizan prevaliéndose de una superioridad física, psicológica o social. Por lo tanto, cualquier conducta consensuada entre adultos y que no cree conflictos internos se considera una conducta poco frecuente pero adecuada.
Las características del morbo
Dos de los hombres que participaron en el estudio habían perdido su acomodación tras consumir porno en el lugar de trabajo, y cuatro de ellos dijeron que la pornografía era una forma de evitar las agencias de prostitución y los fetiches. Luego compararon los resultados obtenidos entre gente que reporta un comportamiento sexual compulsivo y personas sanas. Los resultados, publicados en la revista PLoS One, mostraron mayores niveles de actividad en aquellos adictos en tres partes específicas del cerebro: el estrato ventral, el córtex del cíngulo anterior y la amígdala. La doctora Valerie Moon, de la Facultad de Cambridge, le dijo a la BBC: Este es el primer análisis hecho sobre gente con este tipo de problemas que analiza su acción cerebral, pero no creo que hayamos llegado todavía al punto en el que se pueda decir claramente que hablamos de una adicción.
Por lo general, lo morboso se asocia a lo sexual. De ahí que se mencionen las miradas y las insinuaciones morbosas. Sin embargo, también es usual que se califiquen como morbosas otro tipo de conductas. Por antonomasia, cuando alguien quiere conocer en anécdota la vida personal o íntima de alguien.