POETAS CELEBRAN A LA POESÍA
Me centraré en otras cuestiones que suelen afectarnos, o al menos existe la posibilidad de que sea así, independientemente de nuestra orientación, género o gustos estéticos. Lo fundamental es tener una higiene íntima adecuada, que no excesiva. Tan malo es no tenerla como pasarnos de limpios. Lavarnos en exceso puede afectar a nuestra piel y generar irritaciones o incluso favorecer el contagio por hongos u otras infecciones. Los genitales han de lavarse siempre con una limpieza exterior, revisando los pliegues, y nada de lavados vaginales, salvo prescripción médica. Cuidado con rasurar o depilar el pubis antes de mantener relaciones. Planéalo con tiempo, y aunque las modas no lo tengan muy en cuenta, te aseguro que el vello tiene una importante función.
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Por que en vez de soñar con ellos sueño contigo. Amarte hasta boquear, mi sueño de vida, amarte aun sucumbir, mi ilusión de ti, amarte hasta hacerte feliz Anoche miré al cielo y empecé a dar a cada estrella una razón por la que te quiero tanto. Me faltaron estrellas. Al rato volvió y le pregunté por qué había vuelto. Ansío tus labios de placer, quiero recorrerlos suavemente mientras te acaricio, quiero acariciarte mientras te beso Antes no te conocía, ni pensaba conocerte ahora que te conozco no puedo vivir sin verte. Aspiro a ti, a arrepentirse cada mañana la maravilla de tu despertar, a bañarme en el perfume de tu amor, a rodearme de las caricias de tus manos Ya no sepa quererte de la faceta que a tí te gustaría, siempre te querré con toda mi afectividad de la mejor forma que sepa.
Secundaria
Que solo tus manos me ericen la piel. Soy feliz pensando que cuando te vas a dormir piensas en mí. Todo lo bello del amor se dibuja en mi sonrisa. Tampoco la luna ni las estrellas se comparan a tu belleza. Eres la mitad que me falta. Si esto era el amor, no sé como no te buscaba antes. Tu amor me derrite constantemente el corazón.
Entonces le. Pregunté si tenía alguna amiga madama. Y me. Respondió que no, que él tenía amistades y no le veía abundante arrepentido a deber una amiga madama, porque si le gustaba, no la querría adeudar como amiga, estrella como otra cosa. Después le. Pregunté por su madre. Y me dijo. Que la quería abundante, empero que en existencia no hablaba abundante con ella.
